LA COSA -pre-entrega-

 



 Cuando pensé en el acrílico fue para elegir algo odiado. Hará 4 años que no toco un pincel, todos mis materiales relegados al fondo del ropero. En la idea me supieron a algo pendiente y moribundo, una vez amado pero abandonado, y pensé que podía odiarlos. Por ocupar lugar, por reproche, por estar secos y vacíos, inutilizados, incluso por cosas mas grandes que ellos mismos. Entonces sostengo un pote rojo, pero pesa. Pesa como repleto, así que lo abro. Hay lila. Es un lila bien líquido y vibrante, no sé de donde salió pero está listo para usarse después de quién sabe cuanto tiempo. Pareciera que me espera como un amigo o familiar, una cara conocida y confortable. Me conmueve su permanencia y sus cicatrices, la reinvención de ese pote viejo, vaciado de lo que le daba razón de ser pero vuelto a la vida con algo nuevo, un poco diferente, quizá otra forma de hacer arte. 



Heme aquí intentando llegar a un punto medio entre que mi objeto sea muy claro y que no se entienda, esta vez jugando con una botella de agua.
 La verdad estoy feliz con el resultado de este experimento, me parece que las fotos tomaron en su totalidad la impronta de una pintura, algo casi sorpresivo porque no se me había ocurrido para la imagen hasta que lo vi a través de la botella.
 Elegir una se me hace un poco difícil, si bien me gustan mucho, lo plástico y lo técnico no terminan de articularse de la forma que quiero. Por ejemplo, mi favorita es la primer foto descartada, me encanta toda esa cascada alrededor de la boca del acrílico y me gusta que esta emerja en medio de los colores, si tan solo hubiera hecho un poco mas de foco ahí la elegía seguro. 
 Entre las dos fotos que seleccioné lo que me conflictúa es que, por un lado, una tiene esta cuestión de la boca saliendo de la masa amorfa de color y eso me encanta, creo que es ahí donde se concentra toda la belleza del objeto y me parece que verse independizada del resto del cuerpo le da un surrealismo y abstracción interesantes, toma una fuerza y dimensión mayores. Por otro lado, la segunda imagen tiene un juego de enfoque y desenfoque entre la boca y el fondo mejor logrado, es mas prolija y tiene una profundidad que también me parece interesante.



No elegidas:













Backstage:




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